Hay que resaltar que las instalaciones para enriquecer uranio con usos civiles son muy diferentes de las que lo hacen con fines militares. Para obtener energía sólo hay que enriquecer el uranio hasta un 5%, mientras que para lograr una bomba hay que hacerlo en un 95%. El problema de verdad está en que cuando se dispone de la tecnología para enriquecer uranio con fines civiles .