En el año 2004, fui Vicepresidenta de la Fundación y en un futuro cercano, una vez que mis ocupaciones profesionales y de madre así lo permitan, quisiera volver a involucrarme de una manera más activa en las actividades que realiza. La familia de la Fundación Reina de Quito ha estado conmigo en tiempos de alegría y de congoja, y día a día me siguen sorprendiendo con .