En la cordillera occidental y el altiplano predominan suelos poco desarrollados, moderadamente ácidos a básicos y con bajos contenidos de materia orgánica. En la vertiente amazónica de la Cordillera Real y en la llanura beniana se encuentran suelos muy evolucionados, fuertemente ácidos y con contenido variable de materia orgánica. Los suelos de la región del lago Titicaca, .